martes, 7 de diciembre de 2010

NOTICIAS DE ACTUALIDAD

Prueba PISA: Chile lidera ranking de educación en América Latina

Se ubica en el lugar 44º de un total de 65 países en la medición internacional, que esta vez se centró en el área de Lenguaje.

Fuente: EMOL:
http://www.emol.com/noticias/nacional/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=451389

viernes, 3 de diciembre de 2010

Ensayo

    













¿PARA QUÉ LEER Y ESCRIBIR BIEN?

El significado de leer y escribir con comprensión, hace que el decodificar pase de ser un acto mecánico, a una habilidad a desarrollar, para comunicarnos efectivamente.                                         
                                                                                             Evelyn Armijo

 
Estando un día en mi sesión respectiva de práctica, pregunté a un alumno de cuarto básico, con una caligrafía bastante deficiente, ¿Qué pensaba él respecto a que yo no entendiera lo que escribía? Me respondió: -¿Para qué leer y escribir bien, si con que yo me entienda basta?
Encontré que en cierto modo, tenía la razón, si tomamos en cuenta a Emilia Ferreiro, que dice que cada niño debe reinterpretar y reorganizar la información que recibe, para crear su propio conocimiento, o a Piaget, que indica que cada niño construye su propio mundo a razón de las experiencias que tiene con él.
Pero ¿es suficiente que sólo él se entienda?
Cada vez que intentamos comunicar un mensaje, sea de felicitaciones, de urgencia por algún tema puntual, para informar a alguien de algo, esperamos que “el otro” también entienda a que nos referimos, y he ahí la diferencia con: “importa que yo me entienda” que me respondió el alumno en ese día.
Cuando formamos a alguien en la lectura y escritura, esperamos que esa persona sea capaz de interpretar lo que este autor, interlocutor, docente, etc. ha querido decir con este texto, de darle sentido, y que éste sea un aporte para el niño, ya sea para enriquecer su vocabulario, mejorar su expresión oral y escrita, etc. Si el niño, es capaz de decodificar este mensaje en su idioma, es necesario que también logre la comprensión de este mensaje, identificar la idea principal, clarificar su pensamiento e hipotetizar con respecto a este conjunto de letras ordenadas de cierta forma. Por otro lado, también se hace preciso que el niño esté facultado para transmitir su pensamiento a otros, dando a conocer su visión de los hechos o ideas que atraviesan su pensamiento infantil. En la medida que el niño adquiere el vocabulario adecuado, se amplía su posibilidad de comunicación. Cuando un niño toma el gusto por la lectura, trata de ir siempre más allá, esto lo enriquece intelectualmente, forma su pensamiento, adquiere nuevos esquemas de base para el anclaje de nuevos conocimientos, en palabras simples, se abren miles de puertas y ventanas al saber.
Cuando el docente a cargo de enseñar a leer, enseña además al niño el gusto por comprender lo que lee, el gusto por la discusión fundamentada, que puede darse desde los primeros años de escolaridad, cuando puede inculcar al niño la pasión por comunicarse efectivamente y por saber, no debe preocuparse en exceso porque escriba una palabra erróneamente, “la ortografía es importante para mantener la intercomunicabilidad entre hablantes hispanos que pronunciamos de maneras muy diferentes las cosas, pero no es un pecado capital cometer un error de ortografía. Me parece que en muchos casos la ortografía es inhibitoria y no le veo la ventaja. Si un chico no escribe porque tiene miedo de cometer un error de ortografía, yo prefiero distenderlo y que escriba porque además sé que hoy día hay otros recursos para controlar la ortografía que, eventualmente cuando ese chico crezca tendrán una disponibilidad mayorEmilia Ferreiro (2005). Si bien es cierto, el óptimo es que el niño aprenda desde un principio la ortografía correcta, en caso de errores, probablemente con el tiempo, y el ejercicio, los niños pueden mejorar en este ámbito, pero preocupémonos entonces del fondo en un principio, cuando los niños están más ávidos de experimentar, preguntar y crear; y luego de la forma para no truncar su natural deseo de aprender e investigar.
Cuando por el contrario, un niño se desencanta del colegio y de los medios de enseñanza, se hace muy difícil revertir esa percepción inicial, que se convierte en una predisposición negativa. Debemos entonces desde la experiencia observada en las aulas, inculcar y fomentar en los niños, el gusto por los textos escritos, el placer de comunicar algo efectivamente, de generar texto de forma significativa, de una manera dinámica, entretenida. Que ellos sientan que lo que tienen que comunicar es importante, demos el espacio para que nos puedan decir por vía del lenguaje escrito cuanto piensan, creen, sienten y cuánto pueden crear desde su mirada de niños, para eso es el “leer y escribir bien”. “El maestro que consigue generar entusiasmo, compromiso, que se sorprende con las preguntas de los chicos, los deja hablar, toma nota de sus dificultades, de la información que van trayendo, ese maestro es un compañero en el aprendizaje, además enseña.” Emilia Ferreiro (2005)

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